Hoy les quiero hablar de la importancia que tiene el alimentar y nutrir los tres engranes que tenemos como seres integrales u holísticos:
Mente, cuerpo y alma.La palabra holístico, del término griego ὅλος (hólos, que en español significa ‘total’, ‘todo’, ‘entero’),
significa que un sistema y sus propiedades se analizan como un todo, de manera integrada y global, ya que desde ese punto de vista su funcionamiento sólo se puede comprender de esta manera y no sólo como la simple suma de sus partes. Es por eso que nosotros como seres holísticos no somos sólo un cuerpo, un alma o una mente, somos un engrane, que al trabajar las tres partes al mismo tiempo y de manera equilibrada hacen que todo funcione de manera correcta.
Iniciemos hablando de la parte más conocida para nosotras: El cuerpo. El cuerpo es la parte visible, la parte física que se nutre por medio de la alimentación, de lo que consumimos. Nuestro cuerpo lo podemos nutrir con alimentos reales, ricos en nutrientes, movimiento y/o ejercicios corporales que oxigenen nuestras células. Para mí, el cuerpo representa nuestro templo, y por eso la importancia de cuidarlo.
Seguimos con la mente, que representa esa voz interna, pensamientos, ego y patrones que tenemos. Esta parte también es importante nutrirla y ponerle mucha atención, ya que nuestra salud no sólo depende de una buena alimentación o de hacer movimientos corporales y ejercicios, sino también de qué pensamientos tenemos y cómo estos se convierten en emociones que pueden llegar a ser tóxicos en nuestra vida. A nuestra mente la podemos alimentar con pensamientos positivos, trabajando nuestra autoestima para romper con patrones, paradigmas y el manejo de nuestras emociones.
Por último, pero no menos importante tenemos el alma, nuestra parte divina, nuestra conciencia, la parte que no vemos, pero siempre está; de la cual cada quién puede tener diferentes conceptos y símbolos para representarla. Esta parte la alimentamos por medio de la meditación y ejercicios de presencia (Mindfulness).
Si logramos unir estas tres partes fundamentales de nuestro ser,
- Mente
- Cuerpo
- Alma
nutriéndolas diariamente, podremos tener grandes resultados con nuestra salud; esto en paralelo se traduce en bienestar y a su vez hace que lleguemos a ser personas que viven a plenitud y en equilibrio consigo mismas y con quienes nos rodean.
Por Alina Betancourt Lugo
Licenciada en Administración de Empresas, Certificación Internacional de FFA “Amándote en Consciencia y próximamente Health Coach.
