Nació en París el 9 de enero de 1908, sus padres; Georges Bertrand de Beauvoir, abogado, y Françoise Brasseur. Perteneciendo a una familia burguesa con ciertos privilegios sociales y un padre ateo, desde niña tuvo contacto con literatura revolucionaria, adquiriendo desde esta época el gusto por la lectura y la escritura.
A pesar de ello, es instruida por si madre en la fe, hasta que a los 14 años decide terminar con ella, diciendo que para ella Dios era una idea que dejaría de lado de su vida. A los 16 años busca convertirse en maestra, época en donde diversas circunstancias, entre ellas la muerte de su amiga Elizabeth Mabille (Zazá), le llevan a fortalecer su idea que el estilo de vida de las mujeres no era muy amigable, ni eran apoyadas en su desarrollo y crecimiento.
En 1926, entra a la universidad, se afilia al movimiento socialista, asiste a platicas y cursos de literatura y filosofía conociendo el ellos a Merleau Ponty, Paul Nizan, Claude Levi-Strauss, Raymmond Aron, graduada en 1929 recibiendo su título en Letras y profesor agregado en filosofía: siendo la estudiante más joven en conseguir ese título en Francia.
No sabía que en éste mismo año conocería al gran amor de su vida; Jean Paul Sartre, su compañero en su vida sentimental e intelectual, hasta la muerte de él.
Desde 1931 se dedica a la docencia, la cual abandona en 1943 para dedicarse de lleno a escribir, publica su primera novela, L’invitée (La Invitada), narración autobiográfica.
El siguiente año pública Le Sang des Austres (La sangre de los otros), en donde toca con más fuerza temas sociales, tratase ésta de la responsabilidad en tiempos de guerra.
En 1946 publica, Tous le hommes sont mortels (Todos los hombres son mortales), dedicada a Sartre, éste mismo año escribe también su única obra de teatro, Les bouches inutiles (Las bocas inútiles), estrenada en octubre de 1945 en el Théâtre des Carrefours de París.
Al finalizar la guerra mundial aparecen: Pyrrhus et Cinéas (trad. al español como ¿Para qué la acción?) en el 44, Idéalisme moral et réalisme politique, L’existentialisme et la sagesse des Nations (El existencialismo y la sabiduría popular), Oeil pour oeil (Ojo por ojo) en el 45, Littérature et métaphysique en el 46 y Pour une moral de l’ambiguïté (Para una moral de la ambigüedad) en el 47.
En 1944, junto con —Jean Paul Sartre, Raymond Aron, Michel Leiris, Maurice Merleau-Ponty, Albert Ollivier y Jean Paulhan— funda una revista dedicada al pensamiento existencial.
1947 viaja a Estados Unidos para dar conferencias, la cual le sirve de inspiración para publicar L’Amérique au jour le jour (América día a día). En este año aparece su obra más contoversial Le deuxième sexe (El segundo sexo), la cual provoca escándalo y debate en todo el mundo y lo sigue teniendo, en la actualidad.
En 1954, publica Les mandarines (Los mandarines), su principal novela, ganadora del Prix Goncourt, otorgado en Francia a la mejor novela del año.
En 1960 visita Cuba junto con Sartre, en donde sostiene diversas entrevistas con el Che Guevara.
Simone combina su escritura con viajes por la URSS, Egipto, Japón, Israel, atenta a los movimientos políticos que cambiaron las sociedades de estos pueblos. En el 66 y el 67 publica, Les belles images (Las bellas imágenes) y La femme rompue (La mujer rota).
Para los años setentas se compromete cada día más en las causas femeninas, promoviendo el aborto, sacando también un manifiesto de la vejez, publicando en 1970 a sus 62 años La vieillesse (La vejez).
En año 1972 presenta sus cuatro volúmenes autobiográficos, la cuales le llevo escribir 15 años: Mémoires d’une jeune rangée (Memorias de una joven formal, 1958), La force des choses (Necesariamente, 1963), La force de l’âge (La plenitud de la vida, 1960) y Tout compte fait (En conjunto, 1972).
En 1980 muere el hombre con quien vivió, sin casarse, en una relación poco ortodoxa para la época, Sartre, en honor al que pública La cérémonie des adieux (La ceremonia del adiós.
Simone de Beuavoir muere el 14 de abril de 1986, sus restos descansan junto a Sartre en Paris, en el cementerio de Montparnasse.
Su libro el segundo sexo ha causado y sigue causando gran polémica, ya que en el asegura que el concepto de mujer es un constructo social, en donde “no se nace mujer, se llega a serlo”.
Este libro es hasta la actualidad lectura obligada para feministas, en donde se analiza la verdad femenina desde diferentes ángulos, principalmente social y culturalmente, en este se analiza el como la mujer ha sido considerada como una ciudadana de segunda mano mencionándola como “El otro”.
En el segundo sexo se analiza la vida de las mujeres como seres oprimidos, relegadas a vivir bajo el yugo y la sombra masculina usando la opresión como medio cohesivo. En su segundo tomo va instruyéndonos cómo se va educando a la mujer en la subordinación, pasando el mal legado a las nuevas generaciones en esa misma línea.
Ella remarca la independencia femenina a partir de que se logre una independencia económica.
Simone de Beauvoir una mujer revolucionaria, inteligente y audaz que nos enseña que las mujeres no solo hemos de ser nacidas para cuidar del hogar y de los hijos, nos induce a vivir una vida de libertad, en donde el amor da cabida, más el amor propio y el libre pensamiento deben ser promovidos y con ello la libertad.
Una mujer que no solo buscó cambiar el concepto de ser mujer, sino también cuestiona el concepto de ser “hombre”, en donde busca que tengamos una sociedad justa e igualitaria, en donde nadie sea opresor ni nadie sea oprimido, antes; todas las personas libres y con igualdad de derechos.
Te invito a que leas “El Segundo Sexo” y nuestras próximas biografías.
Por Hemelinda Rojo Martínez







